Fueron 150 los alumnos de postgrado de la Universidad de
Mayores de la sede de Badajoz los que en 3 autobuses, 3, partieron expectantes
ante la primera clase del curso 2.013-2.014, celebrada fuera de las aulas
universitarias, siguiendo el programa establecido que nos presenta un
ilusionante maridaje entre dehesa y música. Se trata de un estudio de campo,
una lección sobre la dehesa extremeña en vivo y en directo, que sería pecado
confundir con una simple excursión. Así lo hizo observar nuestro querido y
activísimo Miguel Caballero para aclarar las ideas a algún posible
despistado/a, que se puede confundir con el infantil soniquete que decía “qué
buenos son los padres escolapios que nos llevan de excursión”. Como es lógico,
y respetable, esta experiencia será evaluada por cada alumno según gustos y
sensibilidades… Lo que no cabe duda es que esto se hace posible tras un trabajo
de planificación, mover hilos y contactos en una gestión digna de ser reconocida.
Entre Olivenza y Alconchel, por las grandes cancelas de la
finca “La Cercada”, abiertas generosamente para nosotros por el dueño de la
finca, el ganadero don Miguel Moreno,
penetran los autobuses hasta donde nos recibió cordialmente, junto a sus
colaboradores que, a caballo y armados de garrochas, se disponían a ofrecernos
una lección práctica de algunas de la
múltiples faenas del fascinante mundo del toro.
Sin bajar del autobús y en el magnífico escenario natural de
la dehesa, pudimos presenciar unas hermosas escenas, tanto para los que aman la
fiesta taurina, como para los indiferentes. Tras la breve escaramuza entre dos
toros, pudimos contemplar las hábiles maniobras de los garrochistas que, al
galope de sus caballos y con los mansos por delante, envolvían la manada para
apartar las reses elegidas.
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Fig. 1. Reses bravas. |
Y llegó la sorpresa con una mini corrida o tentadero con
todos sus ingredientes. Un impresionante caballo de batalla fue acorazado con el pesado peto.
Este bello ejemplar, traído desde tierras donde son utilizados para arrastrar
grandes bloques de piedras en los concursos, es un gigante pacífico y bonachón,
con un peso en aquellos momentos de 900 kilos, pudiendo llegar a la tonelada
cuando es necesario, según me informó el
amable picador, mientras se blindaba la pierna derecha con una protección especial.
Ya en el tentadero, una vaquilla pequeñaja y flaca, como
galgo corredor, pero con fuego en la sangre bramaba rabiosa mientras embestía a
cuanto se movía, estrellándose una y otra vez contra el peto del gigante, que
ni se inmutaba. Incansable en sus acometidas permitió al novillero Maravillas
hacer honor a su apellido, luciéndose con lo mejor de su repertorio. Por su
bravura, a la vaquilla se le abrió el portón con salida directa a la dehesa,
donde por méritos propios, se convertirá en madre de bravos toros dignos de
ella. Peor suerte corrió el pobre
novillo que, soso y sin recorrido en la muleta, no aprobó el examen, por lo que
no volvió al hermoso horizonte de hierbas y encinas en el que había estando disfrutando
minutos antes. Un certero pinchazo hasta la bola le sorprendió con la muerte.
También quedaron sorprendidos muchos de los presentes, que no esperaban tan
drástico desenlace.
Caballos y garrochistas,
centauros de la dehesa,
nos alegraron la vista,
con la agradable sorpresa
de un bonito tentadero.
Luciendo traje campero,
sin vestir de grana y oro,
torero y novilleros,
con honradez y decoro,
metidos en la faena y en la placita de arena,
toreros, caballo y toro.
Ya en Alconchel, un guía de lujo, don Oscar, alcalde e
historiador, nos acompañó para mostrarnos, orgulloso, las joyas de su acogedor,
limpio y blanco pueblo.
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Fig. 2. Alconchel. |
Tras la comida (un pelín tardía) y después de dejar sin
existencias a todas las panaderías y pastelerías del pueblo, emprendimos el regreso,
llegando a Badajoz cuando ya las estrellas asomaban tímidamente en nuestro
cielo. En nuestras retinas, frescas imágenes de tentaderos, encinas, castillo,
aljibe… y un recuerdo agradecido para el ganadero, alcalde, torero, novilleros,
picador, policía local, organizadores y
a cuantos, con su generoso empeño, consiguieron hacer pasar un día de clase tan
especial y ameno.
Badajoz, 17 de noviembre de 2.013.
MANUEL CADENAS MÁRQUEZ
Alumno de postgrado de
la Universidad de Mayores y componente del coro.
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