Descripción


Presentación de la revista digital de la Universidad de Mayores

Esta es la versión digital de la revista Aula Magna, una publicación que aprovecha las virtudes de las nuevas tecnologías –la inmediatez, el aumento de la capacidad, la continua renovación de contenidos… las posibilidades, en suma, de un formato no sujeto a las limitaciones del papel--, pero mantiene el mismo espíritu que ha animado a la revista Aula Magna desde sus inicios, hace una década: servir de vehículo de informaciones, de conocimientos, de contraste de pareceres, de la Universidad de Mayores de Extremadura (UMEX).

La versión digital de Aula Magna es una especie de plaza pública en la que será visible lo que merezca celebrarse o discutirse, lo que merezca conocerse más allá del aula, lo que importe a los integrantes de la UMEX tanto en su condición de estudiantes y como de ciudadanos, porque Aula Magna pretende reflejar la realidad de la UMEX, desde conferencias a lecciones magistrales; desde acontecimientos culturales, divulgativos o de ocio a crónicas de viajes de estudios, y de acoger cuantos asuntos sean de interés para los alumnos.

Cada persona matriculada en la Universidad de Mayores está llamada a participar en la elaboración de la revista digital. Todo el mundo puede aportar su experiencia, sus conocimientos y también sus críticas para difundir, con la mayor riqueza de contenidos posible, la realidad de la UMEX.

Los interesados en aportar ideas, elaborar contenidos, reflejar experiencias, pueden contactar con:

Antonio Tinoco: atinocoardila@gmail.com
Antonio Medina: casacastillo1@telefonica.net
Antonia Marcelo: a.marcelo.garcia@hotmail.es
José Manuel Cordero Paniagua: jomacorpa@hotmail.com
Ramón Brito: rabrigo@hotmail.com
Andrés Sánchez Maján: asmajan51@gmail.com
Antonio Rodríguez Muñoz: rodmunnio@hotmail.com
Antonia Gómez Serrano: pilargs57@gmail.com

martes, 30 de abril de 2013

ROSA DE ALEJANDRÍA: UNA GLORIA PARA EL SENDERISTA EN LA SIERRA DE ALOR


Ejemplares de la Rosa de Alejandría en la sierra de Alor
ROSA DE ALEJANDRÍA: UNA GLORIA PARA EL SENDERISTA EN LA SIERRA DE ALOR

Esta flor espectacular, de una rara tonalidad cercana al fucsia, convierte el monte en un lugar de inexcusable visita para los amantes de la naturaleza

La Sierra de Alor, próxima a la villa de San Jorge, no puede permanecer desconocida para los senderistas

 

Por Antonio Rodríguez Muñoz*

(Para  Asunción María de la Flor de Lis)

Pocos serán los que no conocen los encantos de la Sierra de Alor. A esa minoría va dirigida esta información. Sería una pena para ellos que este monte de unos 600 metros de altura pasara desapercibido. La Sierra de Alor está situada en la comarca de Olivenza a cinco quilómetros de esta villa, junto a la aldea de San Jorge, en "el alodio" (de ahí se supone el nombre de Alor, tierras cedidas por el rey a las ordenes militares para su sustento) que el rey Don Dinis de Portugal cedió a la orden del Temple o a sus sucesores, la Orden de Cristo una vez desaparecidos los primeros en 1312

Como llegar

Se asciende a la sierra desde muy cerca de la entrada de la aldea de San Jorge en la misma carretera comarcal, por una pista todavía transitable. El recorrido hasta la cúspide son unos cinco kilómetros, que a pie se cubre en poco más de una hora sin tener que apretar el paso. La zona de interés botánico más importante se inicia a un kilómetro de la cima. Un cartel, junto a un paso abierto sobre una alambrada, nos informa de esta circunstancia.

La sierra de Alor es de una singular belleza al alcance de todos los extremeños


El musgo es otro de los elementos que hacen hermoso el paraje de la sierra de Alor
 Una vez en esta zona, y para mejor admirar esta maravilla, es conveniente abandonar el camino para adentrarse en la mancha por la umbría del monte siguiendo una vereda bien definida. Como en todas las zonas de sombra de cualquier elevación, el porte de la vegetación es considerablemente más acentuado respecto de la solana y en este lado al occidente es donde destaca la llamada aquí Rosa de Alejandría. Se trata de una planta de la familia de las peonías (la "Paeonia humilis Retz") comúnmente llamada en castellano Rosa Albardera, que pasa el invierno representada únicamente por sus rizomas subterráneos de los que en primavera brotan las hojas y flores. Son estas de colores muy llamativos, de una rara tonalidad cercana al fucsia, que hacen notar su presencia. La flor es muy representativa de este monte y también de toda Sierra Morena y sus estribaciones. No es, por tanto, un endemismo como se dijo en un principio con intención tal vez de atribuir a esta zona un carácter de importancia botánica y de reclamo turístico.

 Lo más destacable y lo más hermoso

Según se asciende la sinuosa senda, van apareciendo ante el caminante pintorescas escenas de árboles de oscuros troncos cubiertos de verde musgo creciendo entre peñas; algunos llenos de líquenes de tonalidades grises característicos del lado brumoso de las sierras y propio de latitudes más septentrionales, con suelos alfombrados por  materia orgánica depositada a través de los años por defoliación de las plantas mayores. El piso se encuentra adornado de matas de la Rosa Albardera semejando pinceladas de colores que destacan entre el mullido suelo que en las zonas más iluminadas simulan viejas estampaciones chinas.
El recorrido por la zona de la umbría es de una longitud de apenas un kilómetro, y al final del trayecto al caminante se le antoja como algo muy bueno que se termina muy pronto. Tras este tramo se sale a una parte más despejada  por la que se llega a la cúspide y al lugar donde están los miradores y un vértice geodésico que informa de la altura a la que nos encontramos. Desde el mirador más alto se puede contemplar la comarca de Olivenza con casi todas sus pedanías, que en primavera sorprende incluso a los menos sensibles.
En la cumbre de este monte y cerca de los miradores están ubicados unos merenderos en los que se puede descansar, luego se desciende por el camino que se abandonó en la zona de las flores.
La época de floración de la sierra varía de un año a otro, dependiendo de la estación. En el ayuntamiento de Olivenza se puede obtener información del tiempo óptimo para las visitas.

*Antonio Rodríguez Muñoz es alumno de tercer curso de la UMEX

VISITA DE LOS ALUMNOS DE LAS UNIVERSIDADES DE MAYORES DE VALLADOLID Y OPORTO


BADAJOZ: UN PASEO PATRIMONIAL POR SUS TRES CULTURAS

Visita de alumnos de las Universidades de Mayores de Valladolid y Oporto para conocer los tesoros arqueológicos de Badajoz
Acompañados por el profesor Faustino Lobato y alumnos de la Universidad de Extremadura recorrieron el centro histórico.
Por Antonia Marcelo*
A primera hora del viernes 19 de abril, un nutrido grupo de alumnos de la Universidad de Extremadura ejercían de anfitriones con sus homónimos de Valladolid y Oporto, que se encontraban en Badajoz en el intercambio que todos los cursos se realizan con las diferentes Universidades de la Península. El profesor de Filosofía y Religiones de la Universidad de Extremadura, Faustino Lobato, impartió a pie de calle una clase sobre las huellas que han dejado las tres religiones que se establecieron en Badajoz .


El profesor Lobato con los alumnos de UMEX, Valladolid y Oporto
El profesor Lobato inició su recorrido en la Puerta de Palma (1.551). Dijo de ella que era la más emblemática de Extremadura y destacó su importancia en las relaciones hispano-portuguesas. Muestra de ello, es el escudo imperial que la preside y los medallones con los bustos de Carlos V e Isabel de Portugal.


A derecha e izquierda se observan los medallones con los bustos de Carlos V e Isabel de Portugal



El profesor hizo también referencia al Puente de Palmas, del siglo XV. Mencionó que fue costeado por el obispo S. Juan de Ribera y destacó la importancia que ejerció históricamente en las relaciones con Portugal. 



Vista general del Puente de Palmas, del siglo XV


La comitiva cultural de los alumnos de las Universidades de Valladolid, Oporto y UMEX se detuvo ante la iglesia de San Agustín. El profesor Lobato llamó su atención para mostrarles los arcos externos del antiguo convento de S. Agustín, que fue una mezquita del barrio bajo de la Alcazaba y luego se convirtió en la iglesia de Santa María la Real. En la Plaza de la Soledad, Lobato hizo mención al traslado de la ermita de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Soledad, para construir los primeros grandes almacenes de la ciudad, La Giralda. Los visitantes aprovecharon, como cualquier turista, para fotografiarse con el más representativo cantaor de flamenco de la tierra, Porrina de Badajoz.


Estatua de Porrina de Badajoz en la Plaza de la Soledad. El cantaor pasa por ser una de las cumbres del flamenco

El paseo continuó por la Plaza de Santa María, donde se encuentra el museo de la ciudad Luis de Morales. Frente a él se encuentra el antiguo Colegio de los Jesuitas. El gran valor patrimonial del escudo ha evitado la destrucción del edificio.
Fachada de la iglesia de Santa María de la Real

Llegados a la Plaza Alta y de S. José, patrón de la ciudad, los alumnos de las universidades de mayores hicieron un recorrido por las recientes obras de restauración, que ponen en evidencia el origen árabe del enclave, deteniéndose en apreciar Las Casas Mudéjares y el Barrio Judío.

La imagen muestra al grupo de alumnos en la Plaza Alta y delante de las Casas Consistoriales
La visita al Arco del Peso, que separa las dos plazas; Las Casas Consistoriales, que son el antiguo Ayuntamiento mudéjar; Las Casas Colaradas y La Puerta del Capitel, que da acceso a la Alcazaba,  llenó de admiración a los visitantes.

Puerta del Capitel, que da acceso a la Alcazaba
Una vez visto lo más representativo de las tres religiones que han dominado Badajoz,cristiana, judía y musulmana, el grupo accedió a las puertas del Palacio de los Condes de la Roca, construido por los Duques de Feria y que hoy alberga el Museo Arqueológico.

Palacio de los Condes de la Roca, sede del Museo Arqueológico Provincial
 El punto final lo puso un tranquilo recorrido por la muralla recién restaurada y que deja divisar casi a vista de pájaro su hermoso río Guadiana, hoy en su mayor esplendor y flanqueado por sus cuatro puentes.
Vista del río Guadiana desde la muralla de la Alcazaba

*Alumna de 4º curso UMEX
Algunas direcciones útiles
umex.ex
aumex.unex

jueves, 25 de abril de 2013

RESCATE DE LOS GATOS DEL PUENTE DE PALMAS

LOS GATOS DEL PUENTE DE PALMAS NECESITAN RESCATE

Los voluntarios se organizan para subirlos y llevarlos a casas de acogida



Los gatos viven aislados en muy poco espacio
Por Antonia Marcelo García*
El impresionante panorama que los extremeños han podido disfrutar en la reciente Semana Santa, por la suelta de agua de los pantanos, fue el motivo de que en algún momento, en esta tierra tan acostumbrada a pedir al cielo que se nublara y dejara los campos preparados para la siembra de primavera, piensen que, por mucho pan nunca es mal año. Han disfrutamos orgullosos contemplando como el más grande de los embalses, “La Serena”, arrojaba millones de metros cúbicos en un caudal nunca visto.
Pero tanta agua no ha sido beneficiosa para todos. Numerosas parcelas han sido inundadas. El campo tristemente maltratado por todos los sectores sociales --crisis, abandono, bajos precios, clima...--, es castigado también con una riada.

Eso debieron pensar la colonia de gatos, ya maltratados por algunos viandantes --por darles algún nombre--, de la isla bajo el puente de Palmas, en Badajoz, que en algún momento, seducidos por la asombrosa belleza del lugar, decidieron hacer de ella su hábitat natural. Probablemente los momentos en que el Guadiana atravesara alguno de sus cálidos veranos, sus aguas llegaron a niveles de riachuelo, pero cuando el tiempo cambió y estas subieron, escalaron a sus árboles a esperar que las aguas volvieran a su cauce. Sin saberlo, estos "okupas" de una isla abandonada, se convirtieron en diana de todos los sentimientos humanos. Los que se compadecieron de ellos no dejaron de dejarles comida para que los pobres animales no pasaran hambre. En otra ocasión, durante algún invierno lluvioso, fueron los bomberos los que se encargaron de retirarlos ante el peligro de ser arrastrados por el agua. Pero desgraciadamente, no todo es bonito a los ojos del viandante: los hay, que tal vez impulsados por la mala saña con la que fueron engendrados, se dedicaban a arrancar y arrojarles los adoquines que tan bellamente decoran nuestro más antiguo puente. Dada la proliferación con la que estos animalitos se reproducen, en poco tiempo, la población felina ha pasado de 30 habitantes en tan escaso espacio. Ya eran demasiados gatos para tan poca mesa. Durante las últimas semanas, y como consecuencia de la subida del río, a los pobres animales se les ha reducido el espacio.
Es por ello que, por propia iniciativa, unos jóvenes con conciencia cívica están dedicándose al rescate de los felinos, reubicándolos en casas de acogida, llevándolos a veterinarios y alimentándolos en la medida que le es posible, ya que resulta bastante complicado. Algunos se encuentran en mal estado de salud, con numerosas enfermedades y parásitos, daños físicos tal vez producidos por sus propias peleas de supervivencia y la mala alimentación, aunque al parecer, la sarna, enfermedad propia de estos animales no ha aparecido. Estos  "okupas" de la isla bajo el Puente de Palma, se encuentran atrapados, pero siempre tendremos que agradecer a estos ciudadanos voluntarios, Mary, Yenni, Ana, Marta, Raúl, Carmen, José, Gema, Ana, Arancha, Chelo, Rita, Luiggi, Marta, Noelia, Susana, Ana, Sandra, Noemi, Adrián, Raquel, Ignacio y Yudi y a las sociedades protectoras de animales el esfuerzo que están realizando para el rescate, cura y alojamiento de todos los gatos. Muy especialmente a Gema, que por sus sentimientos y amor por los animales ha sido la que me ha movido a informar sobre ellos. En adelante, estos animalitos disfrutarán del manto de la noche al cobijo de alguna casa de familia movida por sentimientos humanos y serán tratados como seres vivos que son. Larga vida para Café, Mellao, Caqui, Once ,Veganos..., así hasta 21 que han sido rescatados al día de hoy.


Crónica de un rescate


Casi una decena de jóvenes se asoman sobre la baranda del puente, justo por encima de zona de roca donde se encuentra la isla de los gatos, están expectantes al menor movimiento que se produzca.
Preparación de instrumentos artesanales de elevación

Han construido un transportín con una malla de plástico verde donde le ponen los alimentos.Con cuerdas lo bajan hasta las rocas. Han de esperar pacientemente a que los animales se confíen, se introduzcan en la bolsa para comer y, con un movimiento no demasiado brusco con el fin de que no se asusten y escapen, cerrarla y subirlos.



Transporte que eleva a los gatos de la roca al puente
     
Todos concentrados para recibir tan preciada carga

El primero en ser rescatado es un gato pequeño, grisáceo, que no causó mucho problema. Fue introducido en un transportín propio para su tamaño.Con extremo cariño, la bolsa es depositada enel suelo. Los voluntarios la palpan para calcular el número y peso de los animales.

Con sumo cuidado es inspeccionado la bolsa con los gatos rescatados


Trasladados a un lugar tranquilo son cambiados a un transportin individual


Una preciosidad rescatada que quiere vivir con una familia
El segundo ya tenía otro carácter, debía ser el padre o jefe de la manada por su carácter y fuerza, tal que llegó a escapar en un descuido, pero Yudi le lanzó rápidamente el trozo de tela con que se protegía las manos y pudo capturarle. Fue necesario tranquilizarle para que no se hiciera daño dentro del más grande de los transportines que llevaban. 
Los gatos son enfrentados por el respiradero del transportin para tranquilizarse
Lo mismo ocurrió con el tercero, también debía ser una cría, blanquita y con unas mecha negra a la que rápidamente identificaron la familiaridad, probablemente la consanguinidad de estos animales por el largo tiempo que llevan aislado haga mella en su salud, pero si han sido rescatados a tiempo no habrá sido en balde el esfuerzo.

Clina improvisada para prime visualización de los animales
Bajo el puente –improvisada clínica-- celebrando y felicitándose por el feliz estado de los que hacían ya 19 gatos rescatados, estos tres correrían el mismo destino. Seran llevados –me contaba Chelo- a una casa de acogida de una de las voluntarias, Loli, que los cuidaría durante unos días hasta que un veterinario diagnostique su estado de salud y vacune para poder dar en adopción. Algunos ya han sido enviados a Italia. Se están recibiendo ayuda internacional.
Los alegres rescatadores felices por su trabajo
 Felicidades chicos. He disfrutado y emocionado viendo como nuestra juventud no solo crece de estatura sino de corazón
Ellos os lo agradecen.

Mi agradecimiento a Gema que tanta ilusión ha puesto en la publicación de este reportaje.
*Antonia Marcelo Garcia, alumna 4*UMEX
 SOS Perrera Badajoz
 Partido Animalista PACMA Extremadura
 Protectora PRADO
 Proyecto Animalista Por la Vida

martes, 23 de abril de 2013

CRÓNICAS VIAJERAS - SAN PETESBURGO

 

CRÓNICAS VIAJERAS

SAN PETERSBURGO,

LA CIUDAD DE LOS ZARES

Una ocasión para que los viajeros puedan contemplar la belleza y la expresión del arte ruso

Por Antonio Medina Díaz*



Vista del Ermitage, uno de los museos más importantes del mundo, desde el río Neva
 















Llego a San Petersburgo (la ciudad de Pedro, capital de los zares) después de salir la tarde anterior  de Tallín, capital de Estonia, y navegar hasta la mañana siguiente sin apenas perder de vista el sol de medianoche. Al amanecer, el barco fondea en los nuevos muelles construidos a las afueras, alejado de la isla Vasiliesky, puerto marítimo de la ciudad, en terrenos conquistados al Báltico junto a otros cruceros que traen miles de turistas. Se puede llegar también a la ciudad por vía aérea utilizando el aeropuerto de Púlkovo, que cuenta con dos terminales y se encuentra a una distancia de 17 kilómetros de la ciudad.
San Petersburgo,  fundada en mayo de 1703 como capital del Imperio Ruso, es la segunda ciudad en importancia de Rusia tras Moscú y cuenta con una población de más 5,5 millones de habitantes. La tramitación de la aduana es lenta. Después de una espera de varios minutos llego a  una de las  ventanillas que franquean el pasillo de salida. Una policía rubia, de ojos intensamente azules que ensalzan su belleza, me solicita el pasaporte con amabilidad y el visado de entrada, que revisa y escanea durante unos momentos. A continuación sella los documentos  y mientras me los entrega me desea en inglés una feliz estancia en la ciudad y accedo a la terminal que queda bastante alejada del centro.
Marina, una rusa muy joven con típicos caracteres eslavos, licenciada en Filología Hispánica que habla un perfecto castellano, nos servirá de guía en nuestra primera incursión por tierras rusas. Comenzamos a visitar la ciudad que por sus malecones me recuerda París; por sus numerosos canales, Amsterdam. Por el número de puentes y la cercanía del mar se asemeja a Venecia; por sus zonas pantanosas a Versalles y por el verdor de los parques a Londres... O tal vez fuera esa la idea que llevó a su fundador, Pedro I, a pensar en su creación para trasladar a las riberas planas del río Neva sus ideas y pensamientos en  esa empresa que había concebido para construir allí la nueva capital, encarnación del orgullo y la gloria del Estado Ruso.
San Petersburgo es una ciudad  llena de belleza, como una ventana abierta a Europa donde el arte, la vida social y cotidiana conviven con las tradiciones rusas. Llamada
también Petrogrado y Leningrado desde 1924 hasta 1991, ha sabido borrar las huellas del terrible cerco al que fue sometida por el ejército alemán durante 900 días en la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad es Patrimonio de la Humanidad.
En unos minutos tras atravesar el río Neva y nos adentramos en la ciudad para realizar un viaje panorámico. Llegamos a la avenida Nevsky, recta como una flecha, calle mayor, centro comercial, financiero y neurálgico de la ciudad. Andando nos acercamos a la catedral de San Isaac y al monumento al zar Nicolás I junto al bulevard del Almirantazgo. Atravesamos varios canales con sus puentes y nos acercamos al Museo ruso situado en el palacio Mijailovsky, donde se alojan alrededor de 400.000 piezas y obras de arte medieval, iconos, joyas y utensilios eclesiásticos.
Dejando a un lado el museo nos dirigimos a la iglesia de la Resurrección de Cristo (El Salvador sobre la sangre derramada), símbolo nacional de la arquitectura rusa con un precioso cimborrio que se encuentra en la parte oeste  del templo y señala el lugar de la tragedia y planta formando cinco pétalos. Construida en el lugar del asesinato del zar Alejandro II.  Es la más “turística” y presenta una fantástica decoración de mosaicos en el exterior e interior.

Iglesia de la sangre derramada.

Marina nos ha ido describiendo las más importantes características de la ciudad. Nos dice que el Metro cuenta con 70 estaciones, cinco líneas y tiene el record de ser el de mayor profundidad del mundo, ya que en ocasiones, para salvar las zonas pantanosas, pasa por debajo de los 100 metros del suelo. En algunas estaciones se accede por una empinada escalera mecánica, la de mayor longitud, 101 metros, se encuentra en la estación Plóschad Lenina de la línea l. Las principales estaciones ofrecen una decoración majestuosa (mármol, mosaicos, esculturas) o reflejan algún acontecimiento histórico. Es el transporte más popular y eficaz usado diariamente por más de dos millones de pasajeros.
 El precio del viaje en tranvía viene a ser de 25 rublos y algo más el del Metro. Un periódico viene constando 0,5 euros, 1 litro de gasolina sale por algo menos de un euro y los libros se venden desde 6 a 9 euros. En aquellos momentos el euro se cambiaba por 40 rublos. El rublo se divide en 100 kopek. Los cambios son necesarios realizarlos en las Obmen Valyuti (Cambio de divisas), donde cobran una comisión de 25 rublos. Aceptaban las tarjetas y se  puede pagar en euros en algunos comercios, pero el cambio lo realizan en moneda rusa.

Sol de medianoche, que fue contemplado por los pasajeros


















El salario medio se podía cifrar en 500 euros, elevándose a 2.000 el de profesiones como médico o profesor. No obstante, las privatizaciones habían hecho muy ricos a poca gente, aunque el Estado continúa controlando un porcentaje del 10% de  empresas y cooperativas de viviendas que había construido. El coste de la vida es bastante alto, San Petersburgo está dentro de las cuarenta ciudades más caras del mundo, después de Moscú. He aquí unos precios: 1 café viene costando 1,5 euros; una botella  de agua de 0,6 a 2 euros; una cerveza puede costar entre 1,50 y 4,5 euros dependiendo de la categoría de las cafeterías. Pregunté por el precio del caviar en unos grandes almacenes: los envases más pequeños de una marca normal no bajaba de los 90 euros; la lata de Beluga estaba por 150 euros. Existen sucedáneos de caviar negro hechos de proteínas de pescado que se venden como caviar auténtico, porque es difícil leer la etiqueta. Un sucedáneo se llama “iká tsarskaya” y está envasado en una lata parecida a la auténtica. El caviar más frecuente es el rojo y más barato. Desistí de comprarlo. Comprobé que el vodka tenía un precio asequible, por 6 o 7 euros podías comprar una botella de buena marca. Los regalos preferidos eran las célebres matriuskas y los gorros de piel para el invierno, así como los diversos productos fabricados con ámbar que eran bastante asequibles.
Las visitas programadas por los guías turísticos son, entre otras, la catedral de San Pedro y San Pablo, ubicadas dentro de la fortaleza con las tumbas de los zares, incluyendo el último zar Nicolás II con su familia.
 La catedral de San Isaac, es la más grandiosa de la ciudad y famosa por su cúpula. Su altura es de 101,5 metros. Aparte de ver la catedral con una espectacular decoración interior, se puede acceder a la parte superior para disfrutar de una preciosa vista panorámica.
En los cruces siempre veremos la palabra CTOI  que significa STOP.
San Petersburgo está muy bien trazada, con grandes avenidas que la recorren en todas las direcciones.  Una de ellas, la avenida de Moscú, es muy extensa y va dejando a los lados monumentos  conmemorativos de personajes y batallas célebres como la plaza de la Victoria, con el monumento a los defensores de Leningrado; estatua de la Madre Patria; grupo escultórico de los obreros; el Ministerio de la Defensa, entre otros. Nos dirigimos por una moderna autovía hacia la ciudad de Pushkin para llegar al palacio y residencia imperial de verano de Catalina la Grande.

Cartel de la Avenida Nevsky, una de las más importantes de San Petersburgo


San Petersburgo es una ciudad que aprecia la cultura. Cuenta con numerosos teatros entre los que destacan el de la Ópera y el Ballet Mariinndky, el Mijailovski, el del Ermitage y el del folclore ruso del palacio Nikolaevsky. El precio de la entrada varía entre 55 y 100 euros, dependiendo del espectáculo. También son numerosos los museos: zoológico, Naval, de Artillería, del Ferrocarril, pero sobresale entre todos el Ermitage, que es el principal museo de la ciudad y de Rusia y uno de los más famosos del mundo.  Situado en pleno corazón de la ciudad, entre el malecón del río Neva y la plaza del Palacio, ocupa cinco edificios unidos (el Palacio de Invierno, el Teatro del Ermitage, el Pequeño Ermitage y el Viejo y Nuevo Ermitage), que forman un hermoso conjunto arquitectónico. En la actualidad atesora más de dos millones y medio de objetos culturales y artísticos de todo el mundo. Su visita nos daría información para otra crónica viajera.
Si te atrae pasear por hermosos jardines, llenos de fuentes y cascadas de agua es recomendable visitar el Gran Palacio Peterhof (el Versalles ruso) situado en la costa del Báltico o el Palacio de Catalina la Grande,  en Pushkin, que no tiene fuentes, pero sí estatuas, estanques y numerosos pabellones.
Es recomendable hacer un paseo por los canales o por el río Neva. De noche, durante los meses de verano, se pueden contemplar las “noches blancas” con el levantamiento de los puentes y la impresionante iluminación moderna de la ciudad; en invierno los ríos y los canales están helados.

*Antonio Medina Díaz fue alumno de la UMEX y es director de la revista Aula Magna